Historia de la Fundación Chakula Na Dawa
Chakula Na Dawa nace a raíz de un viaje a Tanzania donde fue palpable la carencia de agua y alimentos en zonas rurales, al igual que la incidencia de enfermedades que precisan cirugía. Esta rama de la medicina se encuentra prácticamente inaccesible para los pobladores de estas regiones porque no existe la infraestructura que las operaciones demandan.
Nuestra fundación de reciente surgimiento se plantea actuaciones directas para facilitar el acceso al agua y alimentos en zonas rurales donde la educación no está reglada; al igual que patrocinar y realizar intervenciones quirúrgicas en casos severos y donde no exista la posibilidad de llevarlas a término.
En un primer momento, nuestra acción se desarrollará en las regiones rurales cercanas a Arusha, en Tanzania, y se enfocará en pequeños grupos de poblados o individuos concretos, lejos de protocolos y trámites burocráticos.
Nuestra Fundación garantiza la máxima transparencia en el empleo de los fondos recaudados. Lograr un mundo mucho más justo donde el mañana no sea un sueño inalcanzable para millones de personas, es el estímulo que nos guía y nos compromete.
Un recorrido por la realidad de Tanzania
El acceso a comida y atención médica en zonas rurales de Tanzania ha sido históricamente un desafío debido a factores que incluyen la falta de infraestructura, la pobreza generalizada y la distribución desigual de recursos.
En varias regiones la seguridad alimentaria es un problema crónico. Las comunidades a menudo dependen de la agricultura de subsistencia y son vulnerables a las sequías, las inundaciones y otras condiciones climáticas extremas que pueden afectar negativamente las cosechas.
Muchas comunidades rurales, además enfrentan desafíos en el transporte de alimentos a los mercados urbanos debido a la falta de medios de transporte lo que limita sus oportunidades de venta y comercio.
En el ámbito sanitario la situación no es mejor. Las áreas rurales de Tanzania a menudo carecen de suficientes centros de salud y clínicas médicas. Esto significa que las personas tienen que viajar largas distancias para recibir atención, lo que puede ser costoso y agotador, especialmente para quienes viven en lugares remotos.
Además de la falta de instalaciones, también existe una escasez de personal médico calificado en las zonas rurales.
Ante este panorama ya no nos fue posible mirar para otro lado, sino que decidimos ser conscientes de esta realidad para ayudar a cambiarla desde nuestros modestos esfuerzos.